AVENTURAS DE UN HOMBRE AFORTUNADO

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Navidades Blancas??




Que Viva Papa Noel.
























Cualquier Nochebuena puede empezar con un buceo entre delfines a las 6:30 de la manhana y un buen zumo de pinha.
Muchos pueden asegurar que el día de Nochebuena mataron un cabrito para asarlo en familia la víspera de navidad.
Seguro que en muchas partes del mundo hay gente que se echó una gran siesta a la sombra de un cocotero el día 24 de diciembre...pero pongo la mano en el fuego, y lo que haga falta, a que muy pocas personas pasaron la noche de natal viendo como su companhero de viaje salta una hogera de 2 metros en calzoncillos de cuadros y camisa de flores en una isla en medio del océano índico a las 3 de la manhana, mientras 40 negros vitorean, gritan y bailan al ritmo de las piruetas de un blanco desatado.


Y es que haber pasado una nochebuena con Jose en Tambuzi créanme senhores que no tiene precio...


El cabrito,delicioso. Los asistentes, encantados; y los anfitriones: siguen buscando al Tío Santa que se robó 2 gallinas y se dejó el carbón.




A pasarlo bien.


lunes, 17 de diciembre de 2007

Navidades Bíblicas.


Un domingo mas en mocimboa da praia. Y un dia mas corriendo como loco al ordenador del pueblo para ver si alonso fichó finalmenre por Renault y las ultimas noticias de un mundo que cada dia veo mas lejano de tambuzi island. Y tan agusto.
Son las 2 de la tarde, me calzo las chancletas y a la calle. La hora de comer fue siempre buena para hacer gestiones.
Pues mala idea. A las 2 de la tarde el sol aqui es insufrible, las personas reptan por las aceras en busca de una sombra donde arrullarse a ver pasar el dia, y junto con el, las inmensas olas de tierra naranja que se levantan al ver los pick-up pasar atestados de gente subidos unos encima de los otros formando torres humanas. El sol pega en mi frente como una gran venganza jamas cobrada. Pero no importa, en el fondo es bonito. Es africa. Y ademas, domingo. Los domingos en africa la gente vive en la calle. Se calzan con sus mejores zapatos, y los que solo tienen unos los limpian a conciencia en el limpia-botas de la plaza delante del resto de paseantes. Los vecinos se saludan. Saludos que duran horas. La ciudad se llena de mercados de colores desde las 6 de la manhana. Alzo la vista, y en un barrido visual veo como los puestos venden de todo, pareos, tambores,candados, bragas, chancletas horrorosas (te he comprado unas, Roque), llantas, collares...unos venden transistores que entonan el ultimo "hit" de Mc.Roger, otros maullan sus productos como los vendedores de antanho, los sacan, y delante de una multitud ansiosa los prueban sacando voluntarios. Publicidad en estado puro. Crece pelos, afrodisiacos, la ultima valleta que lo absorbe todo, escobas telescopicas...increible. Me paro, y por supuesto me sacan a la tarima. Soy blanco, y eso salta a la vista. Todos me miran y soy el centro d atencion por un rato. La gente esta encantada porque ahora tiene doble show en vivo: la venta de un pareo terrorifico que se pone de 37 formas diferentes, y ademas,un blanco facil. Y nunca mejor dicho. He ganado 2 cosas: 4 ninhos que se me han pegado al culo riendose de mi todo el rato, y un pareo estupido que solo se atarmelo a la cintura de una forma. En fin, cosas de africa.

Yo a lo mio. Compro un refresco. Me aventuro en ese mundo que me caracteriza en la busqueda de nuevos sabores y pido uno de jatrofa. Casi poto. Y sigo en mi peculiar caminata en busca de la casa de correos. Aqui estoy, ya llegue, hay una bicha de tres pares de huevos para utilizar el unico ordenador de Mocimboa da Praia. Me compro el diario Zambeze, lo abro entre las piernas y espero mi turno leyendo las noticias de la semana sentado en el bordillo junto a una senhora que vende anacardos asados. Le compro un saquito. Estan cojonudos. Por fin, un golpe de suerte. Leo las noticias y nada nuevo; puenete roto en Inhasa con 27 muertos, nueva campanha anti sida de un grupo humanitario portugues, escandalo con el gobernador de Inhambane por robar de los fondos para pagar los plazos de su mercedes coupe...de nuevo, cosas de africa.

Ya es mi turno. Cierro el jurnal y me siento en la banqueta de madera delante del computador. Huele mal; a requeson fermentado. Es una pasada. Por lo menos han puesto el aire acondicionado y con eso combato los sudores y el mal trago del refresco de jatrofa. Otro anacardo....y ahora, a lo nuestro. Y voy por partes:

Ya es casi navidad. Pero yo no me lo creo. Aqui hace un calor terrorifico y no veo arboles de navidad ni papa noeles por ningun lado. Pero sí, en efecto es navidad porque me lo ha dicho mi madre. Este anho tambien estare lejos de casa para celebrarlo con los mios, pero aprovecho estas lineas para deciros que os llevo muy dentro y os echare de menos a todos estas fiestas. Sobretodo si os toca la loteria.

Por lo que a mis fiestas se refiere pintan divertidas. Hemos venido jose y yo a mocimboa, de nuevo. A este Nueva York africano.Esta vez con la mision de comprar todo lo necesario para hacer una gran fiesta con nuestros trabajadores mozambicanos en la isla el dia 24. Se lo hemos prometido. Y nunca hay que faltar a la palabra de uno. Sobretodo aqui.
Y cuando en africa alguien habla de "todo lo necesario para una gran fiesta" significa que hemos comprado dos cabritos vivos, un saco de arroz de 25 kilos, agua de papa para hacer refrescos, 10 kilos de patatas, huevos, dos tambores y 4 gallinas. Asi vamos a pasar la nochebuena en tambuzi. Ellos no quieren mero, ni langostas, ni camarones...ellos suenhan con cabritos. Con carne roja. No se si veremos a Papa Noel, pero bien lo vamos a pasar seguro.
Los trabajadores estan como locos. Estan cosiendo sus camisas guapas, alguno se ha comprado chancletas nuevas despues de 7 anhos, otros estan pidiendo la pierna del cabrito cuando hacen trabajos extras...hay muchas espectativas para la noche del 24 en Tambuzi island. La mayoria de ellos son musulmanes, otros tribales, y los menos creen que en el fondo del mar de tambuzi vive una sirena con los pechos grandes. Pocos han oido hablar del portal de Belen, y ninguno sabe entonar como es debido Campana sobre Campana. Pero loque sí que saben es que los patrones van a traer 2 cabritos y que vamos a bailar hasta altas horas de la noche. Y para ellos eso ya significa creer en la navidad por primera vez en su vida.
Con mujeres y ninhos seremos unos 35. Les hemos comprado una gorra de camuflaje para cada uno y ya tenemos un radio cassete y un generador que nos alumbrara con diesel hasta que los pies aguanten.Sin duda esta noche buena en Tambuzi promete ser inolvidable. Pienso disfrazar a jose de papa noel y que aparzca a mitad de noche, aunque todavia tengo mis dudas de como resolver el problema de los ciervos. (El prblema de Baltasar para el dia 5 creo que ya lo tengo resuelto). Prometo mandaros fotos.

Y para terminar biblicamente como estas fiestas se merecen, me voy a embarcar a los cabritos, a las gallinas y 22 bananeras que he comprado en el Dhow de vuelta para salir esta noche para la isla al mas puro estilo Noe.

Para todos un gran abrazo desde africa.
Feliz navidad.
alvaro.

sábado, 1 de diciembre de 2007

A mis cuarenta y tantos.






















Bruto es uno de los tres marineros que hace 4 veces por semana la ruta Mocimboa-Tambuzi. En el barco de vela traen: madera, agua dulce, material de trabajo para el lodge...y todas las cosas necesarias para que todo se cocluya de aqui a 2 meses. Bruto lleva 2 anhos y medio haciendo la misma ruta junto con Asís y el Capitán. Mocimboa - Tambuzi- Mocimboa-Tambuzi...... 8 horas de noche, 5 por la tarde. Los tres pasan gran parte de su vida subidos en ese barco mozambicano.
Ya van varios viajes que jose y yo hemos compartido esta ruta con ellos. Con lluvia, con luna llena, sin viento, con ballenas...y puedo decir que nos hemos echado unas buenas risas con estos 3 personajes. Pero el otro día Bruto se pasó de la raya. Sobrepasó los limites. Abrió una ventanilla nueva en mi cabeza acerca de conceptos de vida muy básicos, que me sirven, a la vez, para explicar de alguna forma las cosas con las que me estoy encontrando aquí en Africa. (aparte que nos echamos, seguramente, las risas más grandes de todo el viaje.) He aquí la cuestión:

Estábamos hablando tranquilamente de nuestras vidas, era uno de esos momento en que por fin personas de mundos tan diferentes llegaban a compartir un ápice de intimidad real; una conversación sobre la familia, la amistad, el compromiso... les preguntábamos por sus hijos, su pasado...y muy seriamente, cuando preguntámos a Bruto por su edad, nos miró, y sin parpadear ni haciendo muecas de contar siquiera, dijo que unos 40 ó 45 , y siguió su discurso. Jose y yo nos miramos, fruncimos el cenho, y volvimos a efectuar al cabo de un rato la misma pregunta. Pero la respuesta siguió siendo la misma. Bruto no tenía ni puta idea de cuántos anhos tenía. Y no es que Bruto quisiera dejar omisa su edad voluntariamente por motivos como los que utilizaría Michael Jackson o La Duquesa de Alba. No, Bruto verdaderamente no tenía ni puta idea de cuántos anhos tenía. (Pero eso sí, aproximaba, y muy certeramente, que unos cuarentaytantos.)

Pensar por unos instantes todo lo que conlleva que alguien no sepa realmente su edad.

Qué fue de su carta de nacimiento, hermanos, padres, algún tío que anduviese por allí el día que la madre lo parió, su DNI, alguna carta de escolaridad...no se, ALGO. Algún documento escrito o verbal que demuestre el día que llegaste al mundo. O simplemente, echando cuentas, conho! Me resulta increíble.

Pero esta historia que no calará más que como otra anécdota más de un viaje cualquiera, es una muestra clara de la historia de este continente. Africa. De una historia apócrifa. De una historia sin memoria, que no se escribe ni se lee. Es la historia que se desvanece, de pueblos que se reunen a la sombra de una acacia y habla, de otros que se sientan y escuchan. Del boca a boca. La historia del mito y la leyenda. Asi es la historia en africa.

Y esta historia en la que un marinero no sabe realmente su edad no acaba aqui porque manhana Jose y yo volvemos para la isla con Bruto y tenemos un monton de preguntas que hacerle para sacar alguna cuestión más en claro, y, depaso, nos echamos otras buenas risas.

Abrazos.