AVENTURAS DE UN HOMBRE AFORTUNADO

jueves, 10 de abril de 2008

Mekula Transportes Moçambicanos.




Las Noruegas.


Siempre pensé que Noruega era un país frío y que sus gentes eran muy distintas a los latinos.


Efectivamente,tenía razón. Lo son.


Pero como todo buen noruego, de raza árida bien avenida de tez blanca y cabello albino, cuando toca suelo caliente cercano al trópico, muta. Es entonces cuando el noruego pierde su historia, saca el pareo, y se convierten en guiri.
Y así es como comienza mi relación con dos guiris noruegas:
a las 3 de la manhana, en la provincia de Pemba, dormido y después de tremenda paliza de viaje de 4 días de vuelta de mi viaje por suramérica, se rompe el todoterreno que me llevaba rumbo a casa. Me apeo y taciturno busco soluciones. Estoy en un poblado de mierda y es de noche, así que las soluciones son pocas; sentarme a la orilla de la carretera de tierra y esperar a que el autobús del grupo Mecula Transportes Moçambicanos pase varias horas más tarde. Todo esto es algo normal en Africa, así que sin siquiera quitarme las leganhas de los ojos, echo el macuto en el suelo, y a seguir durmiendo. Tan agustito.
Horas más tarde, ya con los primeros rayos del sol apareciendo, oigo la bocina trompetera del Mecula llamándome y todos los pasajeros haciéndome gestos de bienvenida (o dejémoslo en "venida") desde la ventanilla del autobús. Blanco, sin ventanas y lleno de animales y hortalizas. Hora de salir. Con tan mala suerte para mi aspecto que me encuentro cubierto de arriba a abajo de un polvo naranja salido de los anteriores coches al pasar. Digamos pues, y de la forma más fina posible, que mi aspecto no era el adecuado para una entrevista de trabajo o para conocer a mis suegros. En realidad no se adiviniba muy bien si era negro, blanco o amarillo. Sólo caminaba y chapurreaba un portugués raro, De isla. Pero qué pitos me importaba a mí eso, yo quería llegar a casa.Y nada más.
Es entonces cuando reparo que en la segunda fila de aquel "cacharro con ruedas" sobresalen dos antorchas rubias por encima de la marea negra de cabezas y gorras. Qué raro. Pago el billete y me doy cuenta de que absolutamente todo el autobús me esta mirando. Normalmente por el hecho de ser blanco la gente te mira y te saluda, pero esta vez era diferente, esta vez la gente me miraba con la boca abierta. Como si hubieran visto una girafa entrar en el metro de londres. Era naranjito entrando en el autobús a las 5 de la manhana y en medio de ninguna parte. De reojo y con disimulo investigo el origen de aquellas dos cabezas rubias y reparo a simple vista que son de mujer, y afinando más aún, consigo averiguar que además, están de buen ver.
Qué hacer?? Efectivamente, y dadas las circunstancias, la única opción era actuar con normalidad, y mientras apartaba las calabazas y las gallinas del pasillo del autobús con toda la naturalidad que dicha acción conlleva, sonriendo y saludando a mis companheros de viaje, veía que la boca de las dos rubias se iba haciendo cada vez más grande, y que sus ojos cada vez estaban más abiertos. Yo me había quitado las gafas de sol y la polvareda que llevaba encima había dejado su surco limpio y perfecto en mi cara. Si cabe, todavía estaba más ridículo.
Cuando por fín conseguí llegar a ellas para saludarlas con una sonrisa de "aquí no ha pasado nada de nada", me sueltan las dos a coro "WHO THE FUCK ARE YOU, AND WHAT THE FUCK WHERE YOU DOING SLEEPING ON THE ROAD!!!"
"Alvarito Buenaventura, de las Rozas, para servirlas."
Digamos que la conversación derivó en risas, anécdotas e invitaciones. Y las dos guiris noruegas supusieron la primera visita oficial a Tambuzi Island. Ni el mismísimo Alfredo Landa se vió jamás en una igual.
Todo esto confirma mi teoría de que los noruegos son fríos, que cuando se apromixan al trópico se convierten en guiris, y además, en unos auténticos descerebrados por aceptar una invitación de alguien como yo en aquellas circunstancias.
Os habría gustado ver la cara de jose al verme llegar con las visitas.....
Por cierto, me cambio de isla por unos meses. Me mudo a ibiza este verano a trabajar en el centro de buceo Vellmarí, en Marina Botafoch. De junio a octubre. Pasaré a mediados de mayo por madrid a por mi coche. Para los que os pillaba lejos mozambique, ya sabeis, darme un silbidito. Estais todos invitados a visitarme y venir a bucear conmigo.
ahí va el link:
abrazamientos para todos.
SKOL!
PD- una de las cosas que más me apetece de volver a Espanha es poder tirarme en el sofá, poner la televisión, y ver la mejor serie del mundo los lunes en TVE: PLAN AMERICA. Espero que no hagáis el paquete y que no os perdáis este lujazo. Por fin la televisón en Espanha dió a luz una serie como dios manda. Ole.